El primer crimen cometido en el espacio pudo haber ocurrido recientemente a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI), informó el New York Times el viernes (23 de agosto).
Si bien el "crimen espacial" suena como un cargo que alguien podría presentar contra Thanos o el Dr. Evil, la realidad aquí es mucho más peatonal. Según el Times, la astronauta de la NASA Anne McClain fue acusada por su esposa, Summer Worden, de iniciar sesión en la cuenta bancaria personal de Worden desde una computadora afiliada a la NASA a bordo de la EEI. Esta supuesta invasión espacial de la privacidad está siendo investigada por la Oficina del Inspector General de la NASA.
McClain, quien estuvo estacionado a bordo de la EEI desde diciembre de 2018 hasta junio de 2019, reconoció que accedió a la cuenta bancaria de Worden. También reconoció que anteriormente había usado la misma contraseña para acceder a la cuenta de Worden (desde la Tierra) para asegurarse de que hubiera suficiente dinero para mantener a su hijo. En un comunicado en Twitter, McClain negó haber actuado mal.
"No hay ninguna verdad inequívoca en estas afirmaciones", tuiteó McClain. Agregó que ella y su cónyuge, que se casaron en 2014 y solicitaron el divorcio en 2018, se encontraban en medio de una "separación dolorosa y personal que ahora lamentablemente está en los medios".
Mientras tanto, la NASA elogió la carrera de McClain y se negó a opinar sobre las acusaciones.
"La teniente coronel Anne McClain tiene una exitosa carrera militar, realizó misiones de combate en Irak y es uno de los principales astronautas de la NASA", dijeron funcionarios de la NASA en un comunicado a Space.com. "Hizo un gran trabajo en su misión más reciente de la NASA a bordo de la Estación Espacial Internacional. Al igual que con todos los empleados de la NASA, la NASA no hace comentarios sobre asuntos personales o de personal".
Si McClain es declarado culpable de irregularidades, ¿entonces qué? Las naciones fundadoras de la EEI planearon tal contingencia, estableciendo un marco legal que otorga a cada nación jurisdicción sobre sus respectivas partes de la estación. En otras palabras, un supuesto delito cometido por un astronauta estadounidense que usa una computadora de la NASA sería procesado por las autoridades estadounidenses pertinentes en la Tierra.