[/subtítulo]
Quizás no somos tan viejos como pensamos (¿o sentimos?). El material interestelar que se integró en los planetas y la vida en la Tierra tiene raíces cósmicas más jóvenes de lo que predicen las teorías, según el académico de la Universidad de Chicago Philipp Heck y su equipo internacional de colegas.
El equipo de Heck analizó 22 granos interestelares del meteorito Murchison. Las estrellas moribundas parecidas al sol arrojaron los granos de Murchison al espacio hace más de 4.500 millones de años, antes del nacimiento del sistema solar. Los científicos saben que los granos se formaron fuera del sistema solar debido a su composición exótica.
"La concentración de neón, producida durante la irradiación de rayos cósmicos, nos permite determinar el tiempo que un grano ha pasado en el espacio interestelar", dijo Heck. Su equipo determinó que 17 de los granos pasaron entre tres y 200 millones de años en el espacio interestelar, mucho menos que las estimaciones teóricas de aproximadamente 500 millones de años. Solo tres granos cumplieron con las expectativas de duración interestelar (dos granos no arrojaron una edad confiable).
"El conocimiento de esta vida es esencial para una mejor comprensión de los procesos interestelares y para contener mejor el tiempo de los procesos de formación del sistema solar", dijo Heck. Un período de intensa formación de estrellas que precedió al nacimiento del sol puede haber producido grandes cantidades de polvo, lo que explica la discrepancia temporal, según el equipo de investigación.
Fuente: EurekAlert